Los héroes verdes del CUCEA, los árboles; su gran enemigo, el muérdago

 

No todos lo héroes usan capa, ni vuelan. Hay algunos que permanecen inmóviles, pero siempre valientes, a nuestro al rededor. Están uniformados de verde y café. Combaten el cambio climático al absorber el CO2, nos protegen de los rayos del sol, purifican el aire a través de la oxigenación, además, proveen de hogar y alimento a insectos y aves. Hay muchos en nuestro Centro Universitario. ¿Sabes de quiénes hablamos? Nos referimos a nuestros amigos y verdaderos héroes verdes: los árboles.

 

Basta con dar un paseo por el CUCEA para darse cuenta de la gran cantidad y variedad de flora que hay. Dentro de toda esta riqueza, 3,610  son héroes verdes que le dan vida diaria a nuestra escuela. Cifra que nos convierte en el Centro Universitario de la Universidad de Guadalajara con mayor cantidad de árboles. Superando en número al Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) y al Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) que cuentan con 1,771 y 1,461 árboles respectivamente.

 

De las 62 especies diferentes de árboles que hay en el CUCEA, los que predominan son las casuarinas y los ficus, aunque existe una distribución equitativa respecto a las demás especies, es decir que hay casi la misma cantidad de todos los tipos de arboles, según un estudio realizado en toda la Red Universitaria en 2015.

 

A diario, once personas se encargan del cuidado y mantenimiento de los árboles del CUCEA: realizan podas sanitarias en los árboles que tienen plaga y podas de formación para bajar la altura a los árboles y darles estructura, evitando que no perjudiquen áreas o edificios cercanos. Actividades que no son tarea fácil, debido a la amplia dimensión del Centro Universitario, además de que tienen a su cargo otras actividades como cortar el pasto y arreglar las jardineras. Sin embargo, hacen su mayor esfuerzo para mantener las áreas verdes en excelente estado. Incluso, varios de los jardineros son los mismos que han ido plantando, cuidando y ampliando el arbolado a lo largo de los años.

 

Como todos los grandes héroes, los árboles tienen un gran villano: el muérdago. Una planta parásita que -a pesar de que florece y florece bonito- al crecer en los árboles comienza a alimentarse de su follaje, y si sobrepasa la misma capacidad del árbol, lo termina por secar. Al no poderse controlar con químicos o con alguna otra solución, el muérdago sólo puede combatirse mediante una poda sanitaria desde donde se encuentre su injerto, lo que muchas veces requiere reducir bastante el volumen de nuestros héroes verdes.

 

Debido a que la semilla del muérdago se transmite a través del excremento de las aves y por ser una de las principales plagas en el Área Metropolitana de Guadalajara, no se le puede llegar a controlar al cien por ciento. No obstante, las podas ayudan a mantener cierto control.

 

Justamente las casuarinas, la especie de árbol predominante en nuestro Centro Universitario, es de las especies que tienden a llenarse más de muérdago. Se estima que esta plaga afecta actualmente al 10.8% del arbolado del CUCEA, es decir, alrededor de 390 árboles. Aunque los que presentan más daño al tener mayor cantidad de muérdago son 186 ejemplares. Lo que significa que requieren de podas sanitarias urgentes. Como es el caso de dos ahuehuetes, totalmente infectados, que están afuera de la Biblioteca Central.

 

Si no se hace un control mediante las podas, los arboles terminarían secándose y se tendrían que extraer de la tierra. Por lo que es mejor podar cada árbol, aunque muchas veces quede solamente el tronco (ya que el follaje volverá a crecer), a dejar que el muérdago avance hasta secar a nuestros heroícos y verdosos amigos.

 

 

Por Dora Solís
Fotografías: Unidad de Difusión