Educación digital debe orientar sobre usos y riesgos de información en Internet

 

Es necesario impulsar en niños y jóvenes una educación que los haga conscientes de los riesgos de publicar información personal en redes, de la importancia de la información pública que generan los gobiernos y el conocimiento disponible en Internet; pero, al mismo tiempo, ser creativo para convertir esas avalanchas de datos en ideas que sean útiles para la vida de las personas.
 
Esto fue lo que comentaron los participantes en el panel “Hacia una educación digital: Retos en transparencia, derecho a la información y datos personales”, que se realizó en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), por el 14 aniversario del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI), cuya Comisionada Presidenta, maestra Cynthia Patricia Cantero Pacheco, fungió como moderadora.
 
El Rector del CUCEA, maestro Luis Gustavo Padilla Montes, recordó que desde 1965 ya se predecía que el desarrollo de la tecnología y el procesamiento de datos se iban a duplicar cada año. En el actual contexto tecnológico, el uso de datos derivó en una reconversión económica en el mundo, pues gracias a esos insumos trabajan compañías como Uber o Airbnb.
 
Sin embargo, el papel de las universidades es otorgarle a los jóvenes las herramientas de conocimiento para que no se extravíen en el mundo de la tecnología y no olviden lo esencial: preservar la ética de la sociedad.
 
“Esto tiene que ver con formar para la paz, la solidaridad, las libertades más fundamentales del ser humano y, eventualmente, darnos cuenta de que el acceso a la información no es más que un medio, donde se pondere la protección de los datos como tales, preservarlos como un bien público. Es importante que mis datos sean preservados por los demás para que podamos seguir teniendo un sistema de convivencia como sociedad”, añadió Padilla Montes.
 
El Comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), maestro Óscar Guerra Ford, enfatizó que el cúmulo de información ha crecido tanto, que cada dependencia, que tiene que cumplir con la obligación de transparentar, debe invertir como mínimo 4 millones de pesos en tecnología, y no todos tienen ese recurso.
 
Declaró que la Plataforma Nacional de Transparencia, como concepción digital, está contemplada en la ley, y se le dedican cinco artículos que detallan los cuatro sistemas: uno para las solicitudes de información; otro para las solicitudes de protección de datos; otro más para interponer recursos de revisión y un cuarto para publicar toda la información.

 

Sin embargo, en la práctica ha sido un desafío manejar tal cúmulo de información.
“Actualmente, la ley habla de 170 obligaciones de información, cuando en un inicio eran únicamente 17”, subrayó Guerra Ford.
 
La Comisionada del Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IZAI), doctora Norma Julieta del Río Venegas, dijo que todos los Estados deben seguir el ejemplo de Jalisco, donde recientemente se incorporó el tema de la transparencia en los contenidos de la materia de Civismo en educación primaria.
 
“Todos los órganos garantes del país estamos orgullosos de que se puedan incorporar contenidos educativos en temas de transparencia, acceso y protección de datos en el nivel educativo básico, en cuarto año de primaria. El ejemplo que nos está dando Jalisco conlleva que el derecho de acceso a la información y la protección de datos personales lo tenemos que vincular de tal manera que tengamos que cuidar a nuestros niños y niñas”, apuntó.
 
El Comisionado del ITEI, maestro Salvador Romero Espinoza, señaló que la realidad nos obliga a ser innovadores ante una sociedad que tiene más información, y quien destaque lo hará por su creatividad para darle utilidad práctica al conocimiento disponible en Internet, pero también a evitar los riesgos.

“Quien no se vuelva una persona innovadora, capaz de autoaprender, prácticamente se va a quedar rezagado. Antes, tardabas seis u ocho años en actualizarte sin quedarte rezagado. Hoy, en un año que no te actualices y busques la forma de darle al conocimiento una utilidad práctica, quedas rezagado, independientemente de la materia o el campo al que te dediques y, por supuesto, en el campo del derecho a la información y los datos personales no es la diferencia. Las nuevas generaciones están expuestas a la exhibición de sus datos personales y sus fotografías. Por eso hay que concentrarse en que tengan cuidado. Ahí está el nuevo reto en materia educativa digital”, concluyó Romero Espinoza.
 
  
Texto: Julio Ríos CGCS
Foto: Magnolia Yañez CUCEA