Economía, Políticas y Democracia

Para el año 2020 habrá más adultos mayores dicen los demógrafos. De la demografía y su evolución emanan presiones permanentes, aunque cambiantes sobre la distribución de los recursos públicos pero también sobre la estructura de las profesiones, la organización del trabajo público, e incluso sobre el diseño de la infraestructura. Estos comentarios fueron externados por el Mtro. Rolando Cordera Campos, de la Facultad de Economía de la UNAM, quien impartió la conferencia Economía, Políticas y Democracia?. Hoy somos un país de jóvenes adultos y eso es una de las condiciones clásicas para que un país progrese aceleradamente. Hay mucha gente que puede gastar del dinero fruto de su trabajo en el consumo de bienes y servicios. El estado no se ve tan presionado para asegurar el cuidado y la atención a la maternidad y la atención a los niños. Las presiones naturales sobre el estado han cambiado afirmó el Maestro Cordera. Sin embargo, el mercado de trabajo se ha vuelto más informal. La mayor parte de la gente que se incorpora al mercado de trabajo, no está en el mercado formal, los jóvenes no están protegidos por la seguridad social pero ganan mas que los que están el mercado formal. El Mtro. Rolando Cordera señaló Desde la demografía emanan muchas direcciones, retos y desafíos concretos para la política. De ahí salen las grandes demandas que se están desplegando y se están planteando al cambio económico y político. Los orígenes de los ingresos monetarios del país han cambiado. En 1985 más de la mitad de nuestros ingresos externos venían del petroleo y a las remeses casi nadie les prestaba atención. Expresó que en 2001 el 91% de nuestros ingresos provino de actividades no petroleras. Nos volvimos una gran potencia productora y exportadora de autos. Somos el primer exportador de televisores, y aquí se crearon centros muy importantes de armado de piezas electrónicas. Nuestra geografía económica cambió, la riqueza se afianzó al norte. En lo referente a las clases sociales comentó que la gente piensa que es más probable que sus hijos vivan en peores condiciones de las que ellos vivieron. Entramos en una etapa de desorganización de la base social mexicana. No solamente se impuso un régimen de ingresos medios muy bajos, sino un régimen de ingresos bajos muy extremosos. Por eso la sensación de que la clase media está desapareciendo. Finalizó señalando creo que la demografía es la que nos está lanzando los mensajes más decisivos, más desafiantes, respecto de lo que hicimos y tenemos que hacer en las dos dimensiones del cambio, el político y el económico . Texto: David Alfaro Alonzo Fotos: Mireya Herrera Unidad de Difusión