Vacuna contra el sarampión

En todos los casos donde se encuentra una señal de alerta encendida, vale más prevenir que lamentar. Aunque actualmente en México el sarampión no representa un caso de emergencia, los brotes que se han dado en los últimos tiempos invitan a hacer un llamado a la población para aplicarse la vacuna que refuerce la inmunidad ante este virus. En el continente americano el control del sarampión ha resultado un proceso más sencillo que en otras regiones como Asia y algunos países Europeos, donde año con año se han presentado personas infectadas. No obstante que en América esta enfermedad parecía haber sido erradicada, especialmente en el caso de México, gracias al constante tránsito de turistas extranjeros el virus fue nuevamente transportado al país. Dados los casos que se han registrado en el Distrito Federal, estado de México, Hidalgo, Coahuila y Campeche, y aunado al cambio en las políticas de vacunación, la Secretaría de Salud ha tomado medidas preventivas, de lo cual surge, como resultado, la campaña de vacunación contra el sarampión. Esta campaña se llevará a cabo entre los meses de mayo y junio, en los Centros de Salud y las clínicas de atención familiar del IMSS y del ISSSTE; cabe destacar que la aplicación será gratuita. La convocatoria está abierta para todas las personas de entre 13 y 39 años que no hayan recibido la vacuna después del año 2000. Las formas de vacunación aplicadas durante las políticas anteriores y el sistema inmunológico de quienes no entran en el rango de edad anteriormente mencionado, excentan a dichas personas de la necesidad de recibir este refuerzo. De acuerdo a las palabras del Dr. J. Alberto González, médico de nuestro centro; el sarampión es una enfermedad cuyos primeros síntomas son: fiebre, malestar general, catarro, ojos rojos, tos seca y puntos blancos y pequeños en la boca. Posteriormente, en la mayoría de los casos al tercer día, aparecen ronchas pequeñas de color rojo en la cara, extendiéndose por todo el cuerpo. La transmisión de este virus es rápida y puede llegar a complicarse gravemente. De ahí la importancia de adoptar todas las medidas de prevención para evitar su propagación. Una de las formas preventivas principales, acaso la más eficaz, es acercase a los módulos de vacunación y aprovechar la oportunidad que la Secretaría de Salud ofrece. Graciela Romero Unidad de Difusión