Universidades deben diversificar sus fuentes de financiamiento

Las universidades públicas deben de ampliar y diversificar sus fuentes de financiamiento, además de sostenerse mediante el concurso de recursos públicos, afirmó este viernes el Rector General de la Universidad de Guadalajara, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, durante su conferencia “Financiamiento de la educación superior en México: retos y perspectivas”, dentro de la Trigésima Semana del Economista, que tiene lugar en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas.
 
Bravo Padilla dijo que el sistema de financiamiento de las instituciones de educación pública debe de ser más innovador, y citó el caso de Colombia, donde fue implementado un impuesto especial cuya recaudación va directamente a la educación superior.
 
El Rector General respaldó la propuesta de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), de que el gobierno federal eleve el presupuesto público de la educación superior a 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y otorgue 1 por ciento a ciencia y tecnología.
 
En 2006, el presupuesto federal en educación superior correspondió a 0.47 por ciento del PIB, mientras que el gasto en educación superior, más lo destinado a ciencia y tecnología, fue de 0. 70 por ciento del PIB. En 2009 estas cifras subieron a 0.65 y 0.89 por ciento, respectivamente y para 2014, se mantuvieron en 0.67 y 1 por ciento del PIB.
 
De acuerdo con los datos del gobierno federal citados por Bravo Padilla, los recursos federales y los esfuerzos estatales son destinados principalmente a la educación básica (62 por ciento); para la educación superior, 18 por ciento; para la enseñanza media superior, 13 por ciento; mientras que para el posgrado que forma los recursos humanos de alto nivel que permiten crecer la productividad, se destina 1 por ciento del total, una cifra igual a lo que se destina para la educación de los adultos.
 
En cuanto al porcentaje de cobertura de educación superior, el país pasó de 21.9 por ciento para el calendario 2003-2004 a 28.6, una década después. Actualmente, el gobierno federal afirma que se llegó a 33 por ciento; sin embargo, esta tasa es baja y no corresponde al tamaño de la economía en México, que ocupa entre el lugar 13 y 14 de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
 
En educación media superior, el país ha avanzado más, pues para el calendario 2003-2004 tenía 55.3 por ciento de cobertura y diez años después, logró subir a 65.9. Sostuvo que la emergencia de la sociedad del conocimiento, aunada a una percepción positiva de los beneficios de contar con educación superior, han generado un aumento de la demanda y, por lo tanto, la necesidad de incrementar la inversión en este rubro.  
 
Consideró que es necesario un nuevo acuerdo nacional para el impulso de la educación superior, suscrito tanto por el Poder Ejecutivo como por el Legislativo, los gobiernos estatales y diversos actores de la sociedad, “que defina prioridades e impulse políticas y programas de segunda generación para la educación superior”.
 
Bravo Padilla también subrayó que se puede avanzar en una estrategia de presupuestos plurianuales, a fin de promover en las universidades la planeación de largo plazo.
 

Texto: Mariana González

Fotografía: Francisco Vázquez M.