Académica del CUCEA es la nueva presidenta del Consejo Consultivo del INMUJERES

 

El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) figura como el organismo encargado de velar por la igualdad de género en México, y una académica del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas acaba de ser nombrada presidenta de su Consejo Consultivo.

 

La Dra. Rosa Alicia Rojas Paredes es integrante de este Consejo desde 2012, grupo inicialmente conformado por 16 personas —de las cuales sólo fungen 12 en la actualidad—, y ratificado en 2015. El principal objetivo de la agrupación es analizar, valorar y garantizar la mejora de las políticas públicas con perspectiva de género.

 

Ella tenía dos años desempeñando el cargo de secretaria del Consejo, y ahora fue nombrada presidenta del mismo en este 2018. La importancia de su rol radica en que representa la voz y el voto del grupo ante la Junta de Gobierno del INMUJERES, que está compuesta por todas las dependencias de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.

 

En entrevista, la investigadora nivel 1 en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), menciona que su nombramiento conlleva una responsabilidad adicional, pues además de que le toca hacer el balance final de las políticas públicas aplicadas en todo el periodo, se debe “tratar de cerrar con una buena agenda de género desde la sociedad civil y con propuestas que permitan que se mejoren estas políticas, tanto para el Instituto como para la administración pública federal”.

 

Las líneas de investigación de la doctora se han movido en torno a la educación superior y nuevos paradigmas, recursos naturales, así como políticas sociales para el desarrollo de pueblos originarios. Siguiendo esta última dirección, se desempeñó casi 12 años como delegada de Jalisco y Colima para el Instituto Nacional Indigenista —ahora Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas—.

 

Respecto a su cargo actual, la académica declara que “es un privilegio poder representar la voz de las mujeres de la sociedad civil ante el Instituto Nacional de las Mujeres”. Entre las actividades que se han llevado a cabo durante su pertenencia al Consejo, está el primer foro por los derechos de las mujeres y las niñas a la igualdad de género, actividad en la que participaron más de 600 organizaciones de la sociedad civil en seis diferentes sedes y que ya tuvo resultados. “Estamos por presentar una agenda de género que salió de todas las propuestas y recomendaciones de estos foros... avances de esta agenda ya fueron presentados ante la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, muchas de las propuestas fueron tomadas en cuenta y están siendo procesadas”, menciona la doctora en Bienestar y Cooperación Social por la Universidad de Oviedo, España y la Universidad de Guadalajara.

 

Los temas pendientes

 

Rojas Paredes también es activista y colabora con la asociación civil Instituto de Gestión y Liderazgo para el Futuro A.C. (INDESO), y al cuestionarle sobre los temas que representan mayor problemática actualmente y que aún siguen pendientes por trabajar, menciona el acoso sexual en el ámbito laboral y educativo, la violencia política de género, y el embarazo en niñas y adolescentes. Sobre ese último tópico, señala que es necesario revisar modelos actuales de educación sexual, pues México sigue liderando en las estadísticas mundiales sobre el tema.

 

Otro tema emergente es la violencia política de género, ejemplo de ello es el principio de paridad: “Hay regiones y partidos que no lo han podido cubrir por los prejuicios”, señala, y menciona casos de mujeres que han presentado candidaturas en distintos lugares y fueron privadas de la vida, o algunas que resultaron ganadoras en la contienda viéndose destituidas del cargo posteriormente.

 

“A nivel normativo tenemos muchos avances, pero la cultura del propio sistema político y los procesos partidistas no tienen todavía plena consciencia de que las mujeres deben tener igualdad de oportunidades y que se deben garantizar sus derechos”, agrega la activista.

 

Respecto al acoso sexual, “hay un protocolo para identificarlo en el ámbito laboral, por ejemplo, es obligatorio seguirlo en todas las instancias federales, pero falta que ese protocolo pase a la entidades federativas, que se adapte, que también sea reconocido y aceptado en las instituciones de educación superior”.

 

Ya en el tema del ambiente estudiantil y académico, la doctora opina que “no hay la suficiente representación de las mujeres en sus propias estructuras, en su mayoría todavía hay un predominio masculino; en el ámbito de las mujeres académicas también, hay una afluencia muy grande de mujeres académicas en tercero y cuarto nivel de responsabilidad universitaria, pero en el primer nivel todavía no tenemos paridad”.

 

Otro problema que sale a relucir en este ámbito es el aumento —o mayor visibilización— de la violencia de pareja en los últimos años, a lo que observa: “Tenemos que hacer que nuestras jóvenes estudiantes sepan apreciar sus derechos, porque mientras las mujeres pensemos que la violencia es natural, que la exclusión en el ámbito de la política es natural, que es natural que lleguen más los hombres a los puestos de dirección y no creamos que es un asunto de nuestro derecho tener esa equidad, entonces no vamos a poder exigirlo. En el ámbito universitario también hacen falta muchas políticas para la equidad de género”.

 

Hablamos mucho acerca de las problemáticas actuales y las políticas públicas pendientes para tratarlas, pero ¿qué podemos hacer nosotros en el día a día para contribuir a la igualdad de género? “Tenemos que trabajar en buscar un cambio cultural, estamos educando a los niños y a las niñas del mañana, y tenemos que educarlos en una cultura de respeto e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Creo que la parte de la educación es fundamental para ese cambio cultural, y en términos de educación superior yo creo que podemos aportar mucho con estudios, propuestas, análisis, evaluaciones, pero sobre todo empezando en casa”.

 

Texto y Fotos: Daniela Ruiz Velasco