Continúan en CUCEA los trabajos de la cátedra CUMEX

Académico español habló de la importancia de la toma de decisiones en las universidades

"Reformas en la gestión y el gobierno en la universidad española y la satisfacción laboral de los académicos" es el título de la conferencia impartida por el doctor Jon Olaskoaga Larrauri, de España, en el marco de las actividades de la segunda sesión de la novena Cátedra Nacional CUMEX "Agustín Reyes Ponce", en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

Durante su ponencia el académico se refirió al programa reformista en el Reino Unido a partir de 1979 enfocado en dos variables: la primera, que las instituciones de educación superior aporten más valor a la sociedad, que se adapten a las necesidades de la economía y el mercado de trabajo y que hagan un buen uso de los recursos públicos y la segunda, introducir la competencia en el sector de la educación superior.

Olaskoaga Larrauri argumentó que en España donde han seguido fielmente, aunque con retraso, estos planteamientos, en los últimos años no ha dejado de escucharse en cada institución la necesidad de diferenciar el producto con respecto al de otras instituciones. "La generación de un sector competitivo exige que las instituciones tengan margen para tomar decisiones sobre las dos variables centrales en toda estrategia competitiva, y buena parte de las políticas que se han desarrollado en el Reino Unido sirven para este fin".

Ante este panorama, señaló que lo más importante es no perderse de lo principal: que para que haya instituciones que tomen decisiones con respecto a estas dos variables, falta que estas tengan capacidad para tomar decisiones estratégicas y las universidades no han sido tradicionalmente el ámbito donde más fácil se decide.

"Lo que ocurría tradicionalmente en las universidades es que los académicos decidían en lo estratégico con respecto a su carrera personal y no en lo tocante a la institución, porque su voluntad era mejorar la educación y la ciencia, y en esto tenía más sentido la colaboración que términos como estrategia competitiva". Añadió que, por ello, este concepto se ha convertido en moneda común en las universidades.

Puntualizó asimismo que el cambio en la gestión y el gobierno que promueve y plantea este modelo es necesario, de lo contrario no es posible producir esa otra transformación más interesante para los defensores del modelo, que es convertir la educación superior en un mercado competitivo.

El académico precisó que en España se han dado muchas reformas, todas han dejado una sensación ambivalente entre los académicos, quienes coinciden en que son necesarias, pero que deberían hacerse de otra manera. "En España hay motivo para pensar que los trabajadores de las universidades están menos satisfechos hoy de lo que estaban hace diez años".

Texto y fotografía: Laura Sepúlveda