Exalumno de CUCEA ganó concurso de emprendurismo en WOBI TV

Ulises Navarro apenas tiene 25 años, pero ya ha ganado tres concursos de emprendedores. El "Cleantech Challenge Jalisco" y el "Premio Coparmex Jalisco al Emprendedor 2014". Sin embargo, el premio que le ha dado más reflectores ha sido el más reciente, "El Emprendedor de México" de WOBI TV (World of Business Ideas).

En este concurso participaron 40 personas, quienes, durante 13 episodios, fueron evaluados por cuatro expertos en negocios con la misión de elegir al emprendedor de México. Todo, además, transmitido por televisión vía internet (para ver los programas consulta http://elemprendedormexico.com/)

Nada mal para un jabonero, dice Ulises en plan jocoso después de haber sido nota en El Financiero, Milenio Jalisco, Mural, El Informador y Radio Fórmula, entre otros medios de comunicación. Y es que el proyecto con que ganó es un detergente ecológico que no necesita enjuague, llamado Newen, y en el cual está asociado con Alfonso González y Humberto Ramos. "Comenzamos a desarrollarlo hace año y medio, pero fue a través de estos proyectos que se logró consolidar su estructura y su rentabilidad", dice este egresado de la licenciatura en Mercadotecnia, del CUCEA, en el año 2010.

El secreto del éxito logrado por él y sus socios se remite a una idea, pero no una idea cualquiera, sino una bien fundamentada. Ulises tenía la inquietud de comercializar un producto que generar un impacto social. "Yo tenía el estigma de que la mercadotecnia era mala, y que toda ella generaba consumismo. Era un estigma que realmente quería desaparecer, y el reto fue encontrar un producto que por más que lo vendieras y lo consumieran no perjudicara, sino al contrario, generara un beneficio".

Entonces conoció a Alfonso, que llevaba 12 años involucrado en la comercialización de productos ecológicos y a Humberto, quien conserva fórmulas químicas de impacto positivo que le fueron heredadas de su padre. "él tenía un gran producto pero no era consciente de su valor".

Los tres trabajaron un proyecto viable e innovador: un detergente ecológico que no necesita enjuague después de lavar la ropa. "Fue un proceso largo donde intervinieron muchísimos factores".

¿En qué consiste el producto?

Este detergente busca traer múltiples beneficios a sus clientes, entre ellos ahorrar agua. Son más de 73 litros de ahorro de agua por cada lavadora que se lava en casa, un ahorro bastante significativo, que si lo llevamos a la industria como la hotelería, las lavanderías industriales, los hospitales... es un ahorro millonario.

También ahorro de electricidad y de tiempo. Si evitas el ciclo de enjuague ahorras 26 minutos de tiempo; tres horas de lavado, en promedio, si haces seis lavadoras. Con ello reduces el desgaste de tus prendas y la vida útil de la lavadora. Estamos buscando hacer la tendencia del nuevo marketing, que no sea el brainwashed, que sea un marketing que esté bien pensado... Que el producto se modifique a la manera de que los beneficios se regresen de sobremanera al cliente.

¿Cuál fue tu experiencia en WOBI?

Es un proyecto que estimula a las personas. Lo que logró en nosotros, el programa, fue cambiar el chip (en el sentido) de que no teníamos que esperar que a todo el mundo le gustara; y nos dimos cuenta de que si nos asesorábamos correctamente, nuestro proyecto se volvería una empresa como tal.

Tenía miedo de que fuera un reality confrontativo, que buscara generar controversia, pero no fue así. Fue un programa que buscó el crecimiento mutuo, se hicieron muchos equipos, las mismas personas hacían crecer tu producto. Escuchar a las personas es una de las enseñanzas personales que me deja la dinámica.

Los tres concursos en los que participamos nos permitieron pulir la manera de ver los negocios; desde dejar de verlo como un changarro hasta estructurarlo con las bases de una empresa; desde pensar que lo que tú crees es lo correcto, hasta validarlo.

¿Qué es lo que sigue?

El primer reto que nos propusimos fue ahorrar 10 millones de litros de agua. Ahora lo vamos a evolucionar: una vez que se cubra el objetivo, queremos regresar a la sociedad una cantidad similar de agua; por ejemplo, a comunidades marginadas.

Tenemos una alianza con el clúster médico de Guadalajara, el cual tiene una tecnología de condensación de agua del aire. De la humedad del aire se genera agua, y es la que se llevará a las comunidades.

¿Qué recomendarías a los jóvenes de CUCEA que buscan ser emprendedores?

Que hagan algo que realmente les guste. Sé que suena muy trillado pero es cierto. Es bien importante que hagan las cosas que les apasionan porque, tal vez, a lo largo de un año dejas de percibir un sueldo adecuado, por así decirlo, sin embargo no te preocupa porque estás persiguiendo algo que para ti es más grande.

Otra recomendación, igual o más importante, es seguir en un programa que los apoye. Acercarse a iniciativas como Reto Zapopan o Coparmex que te ayudan a estructurar toda tu empresa.

Y un tercer punto (uno de mis mayores errores): estructúralo pero ejecútalo rápido. La mayoría de los emprendedores con los que he platicado, que he conocido, nos enfocamos mucho en la estructura y no ejecutamos. Tiene que haber un equilibrio entre ambos factores para conocer si el proyecto es redituable.

Texto: Norma Ruiz

Foto: Francisco Vázquez M.