“El CUCEA es un vivero gigante”

 Téodulo Félix Mayorga comanda a un grupo de 20 personas, que día a día se aplican en mantener en buenas condiciones las áreas verdes del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA). Un oasis en esta zona de Zapopan. Para él, embellecer los espacios del centro y que la comunidad universitaria los disfrute, es una prioridad; también reconoce la contribución de los alumnos para mantener en buen estado los jardines, los árboles y el pasto.

Y es que esto no es obra de una persona; en su creación de más de 20 años han intervenido distintos grupos de jardineros, varias administraciones, docentes, alumnos, ex alumnos, académicos, personal administrativo y voluntarios. El centro universitario tiene una superficie de 27 hectáreas, de las cuales 18 son áreas verdes.

En el contexto de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio, les presentamos la siguiente conversación con Teódulo Félix Mayorga, actual responsable de jardinería y con 22 años de antigüedad en el CUCEA.  

¿Qué secciones requieren mayor atención?

Hay áreas que no son tan exigentes donde ni siquiera se plantó pasto, solo se le echó agua y el pasto salió, y también hay árboles. A esas áreas sólo hacemos  poda, la limpieza y ya; mientras que hay otras áreas primordiales a las que les dedicamos la poda, la limpieza, el decorado de las plantas, la limpieza de las plantas, reorganizar las jardineras y reubicar plantas que ya están muy amontonadas o dañadas. Esas siempre tienen que estar bien atendidas.

¿A cuántos jardines se les dan todos esos cuidados detallados?

Se podría decir que son el 70 por ciento del total de jardines, las demás áreas son de estacionamiento, camellones, áreas donde sólo hay árboles y pasto.

¿Cuál ha sido la respuesta de los alumnos ante el cuidado de las áreas verdes?

La gente se ha concientizado mucho; de hecho, antes no querían que la gente estuviera en los jardines porque iban, se acostaban, dejaban basura y destruían algunas plantas. Nosotros trabajamos para embellecer el lugar y para que lo disfruten. A mí nunca me ha molestado que estén acostados en el pasto porque de alguna manera los alumnos ya colaboran con nosotros y cuidan, está bien que usen las áreas verdes, pero a veces destruimos, a veces estamos ahí todos nerviosos por el examen y arrancamos las ramitas del pasto, del árbol, de la plantita. Pero ya no se ha hecho como antes.

¿En qué aspectos cree que los alumnos contribuyen?

Me gusta ese detalle del alumnado que, de alguna manera, por las redes sociales o los medios de comunicación del centro, se ha ido creando conciencia para cuidar las áreas verdes y preservarlas, entonces, cada vez son menos los alumnos que se sientan en el jardín para tomar su refrigerio y al levantarse se les olvida su basura. Se puede decir que un 20 por ciento de la gente deja ahí su basura, cuando antes era un 70 por ciento; ahorita la gente tiene mucha conciencia. A mí me sorprende cuando veo a los muchachos que están juntando su basura. Eso es muy loable, se me hace muy interesante porque es una labor de todos el que esté bonito y cuidado.

Hay grupos de alumnos que han luchado por dejar huella, se acercan conmigo y me dicen que quieren plantar árboles o plantas o a veces las donan. Yo les digo dónde ponerlas y cómo; entonces han ido dejando su colaboración para el centro. Hemos cuidado que no sea cualquier árbol, porque a veces traen árboles muy grandes, entonces nosotros les decimos que sean árboles frutales o arbustos o arboles pequeños. Y les damos orientación, apoyo con herramientas y asesoría para la mano de obra.

¿Cómo se decide la ubicación de las plantas?

Haz de cuenta que el CUCEA es un vivero gigante, las plantas se van reproduciendo y nosotros vamos sacando plantas de otros jardines que nos gustan para crear nuevos. No se compran plantas, de aquí mismo salen porque hay muchísimas. Si te fijas, debajo de todas las escaleras hay jardineras, entonces ahí hay plantas de sombra y de media sombra. Donde nunca alcanza a llegar el sol se ponen las de sombra y las de media sombra se ponen donde el sol alguna vez va a dar. No sé en otros centros, pero aquí siempre hemos tenido toda la libertad de acción y el apoyo. Por ejemplo, en las jardineras de las escaleras queríamos poner plantas porque eran rincones abandonados, llenos de lodo y arañas, entonces cada quien trajo las plantas que quería y combinamos colores para que no se viera todo verde, sino más colorido. A nosotros siempre nos han apoyado.

¿Cómo controlan las plagas?

Con las plagas nos ha ido mal, porque no le hemos dedicado mucho a eso de las plagas. Nos llega una plaga, se propaga, crece y ahí sigue, o sea, es incontrolable, no le metemos nada. Es decir, no fumigamos porque a veces  es difícil hacerlo con la población estudiantil aquí. Porque tendríamos que aplicar productos que son peligrosos. La más grave que tenemos ahorita es el hongo, un hongo de raíz que llega poquito a un árbol y se va propagando y ha secado cientos de árboles; es muy malo ese hongo. El otro es el muérdago, tenemos años controlándolo aquí, porque estamos rodeados de muérdago y luego luego se vuelve a llenar otra vez. Pero sí hacemos actividades muy exhaustas sobre el muérdago, de hecho mucha gente nos ha dicho: ¿cómo, que aquí no tienen muérdago? Y no, porque lo estamos podando a cada rato, ya sea la pura plaga o parte del árbol con mucho follaje porque es inalcanzable la plaga cuando los árboles son muy altos. Pero si se puede le quitamos muy poquito, la plaga nada más.

¿Qué animales hay en las áreas verdes?

Pues antes había muchos animales; había ardillas, tlacuaches, culebras, arañas y alacranes. Ahora ya no se ha visto nada de eso, ahora sólo hay alacranes y arañas de todas, pero son inofensivos.

¿Hace cuánto tiempo había más animales?

Estamos hablando de 10 años atrás, y había conejos del campo en la parte de atrás. En las canchas, hace como 5 años, aún había culebras y madrigueras de conejos que venían a pasearse a las canchas de fútbol; era muy bonito, te dabas cuenta de lo que era realmente un paisaje con todos sus detalles. Pero no, ahora ya no hay, digo, te encuentras una culebra muy de vez en cuando pero no como antes. Ahora lo que hay son muchos perros que se meten y las personas que estudian o trabajan en el centro los adoptan.

Por: Goretti Flores Estrada

Foto: Marisol Orozco